Grado Suizo En la muñeca: Cartier Rêves de Panthères Réplica
Piezas como éstas, junto a las lujosas y espectaculares colecciones joyeras, hacen que Reloj Cartier Must De Mujer Réplica siga siendo hoy una marca de referencia dentro de la industria del lujo, eternamente ligada a altezas, artistas y celebridades. O, tal como la definió el Príncipe de Gales en una ocasión, «Joaillier des Rois, Roi des Joailliers».Los últimos años, la firma ha continuando lanzando colecciones relojeras que, a menudo, recuperan las viejas formas y los elementos de diseño que durante un siglo y medio han configurado la inconfundible imagen de Cartier (caso de relojes como el Tank Divan, de 2002). Pero también el espíritu estéticamente innovador que siempre ha caracterizado a la marca puede verse en diseños como el La Doña (2006), una pieza femenina, con su armis en forma de trenza; o el elegante Ballon Bleu, lanzado un año después, que recurre a una forma prácticamente redonda –ligeramente ovalada, en realidad-, rematada con un protector de corona en forma de arco.Piezas como éstas, junto a las lujosas y espectaculares colecciones joyeras, hacen que Cartier siga siendo hoy una marca de referencia dentro de la industria del lujo, eternamente ligada a altezas, artistas y celebridades. O, tal como la definió el Príncipe de Gales en una ocasión, «Joaillier des Rois, Roi des Joailliers».La maison Cartier, fundada en 1847 por Louis-François Cartier, se convirtió rápidamente en un referente en el mundo de la Alta Joyería para después serlo igualmente de la relojería, dando vida a modelos míticos como el reloj que Louis Cartier creó para su amigo el piloto Alberto Santos Dumont, el famoso Santos (1904), considerado el primer reloj de pulsera masculino de la historia, y el que nos ocupa, el Tank.
Desde que en 1914 Cartier Relojes Ebay Réplica encargara esta invitación para una exhibición de joyería a George Barbier la presencia de la pantera se convirtió en el icono de la marca, que la produjo en infinitas versiones de joyería y por supuesto de relojes, como este Cartier Rêves de Panthères que vamos a repasar.
La verdad es que el reloj es una imponente muestra del músculo creativo de Cartier. La caja de 42 milímetros de diámetro es de oro blanco y presenta nada menos que 315 diamantes de talla baguete alojados en sus casi 12 mm de altura. Es decir, que no es un reloj precisamente pequeño.
La esfera también es de oro blanco con la mitad inferior poblada por otros 279 diamantes. Imaginaos el trabajo que lleva el reloj para poner un total de 594 diamantes. Muchas veces el precio del reloj no es el material, sino la mano de obra. Sobre los diamantes descansan tres leopardos de oro blanco con manchas de laca negra que parecen observar y comentar la complicación del reloj.
Consiste en que la hora la marca el sol o la luna que va pasando delante de los felinos sobre una esfera esmaltada en una gradación de azules muy bien ejecutada. Por su parte la gran manecilla actúa de minutero. Lo más llamativo es que para el reloj Cartier ha desarrollado un calibre automático, algo no muy habitual en relojes joya. El movimiento, a pesar de tener que mover una semiesfera tan grande, se las apaña para tener 48 horas de reserva de marcha. No es que sea milagroso, pero desde luego es más de lo que uno esperaría.
Como se puede uno imaginar el reloj puesto impresiona por el brillo de sus diamantes, pero sobre todo por el contraste entre la exuberancia de las piedras con la sobriedad de la complicación día y noche porque está hecha con mucha delicadeza. No sé exactamente el precio, pero tiene que estar en el entorno de los 200.000 euros. La verdad es que nos encantaría poder regalarlo, ¿a que sí?
Todos los detalles sobre el reloj están en su Ficha Técnica.